Entradas

Mostrando entradas de 2007

A Laura Gallego, en su cambio de plano- diciembre de 2007

La Maestra murió sin que le diera las gracias. Dios me dio el tiempo. Treinta y tres años tuve para decirle cómo fortaleció mi verdadero ser para que este no muriera, desintegrado por las necesidades físicas y emocionales que saturaron mi vida durante tanto tiempo (y que hasta cierto punto todavía siguen en su empeño). Doce mil trescientos dieciocho días en los que pude olvidarme un poco de mis problemas, situaciones, frustraciones salpicadas aquí y allá por la alegría de dos hijos paridos, una hija prestada por el Cielo y cinco (o tal vez seis) nietos que llevan la sangre poeta y honrada de mis padres; y no cesar en el empeño para encontrarla y decirle “Gracias por creer en mí”. Sólo yo soy responsable de una omisión tan insignificantemente dolorosa, porque no paso de ser un átomo dentro de este gran campo magnético que llamamos humanidad, pero cuya carga eléctrica se ensombreció ante la ausencia de ese generador tan poderoso que una vez le impartió su magnetismo. Maestra, amiga, madr

Mi primer certamen

Hace unas horas me enteré que uno de mis hijos (de los que se manifiestan con letras), resultó finalista en un certamen literario. Tal vez es algo ridículo de mi parte, pero me siento como si le hubieran concedido el primer premio. Reconociendo el talento que existe entre los nuevos y experimentados escritores en Puerto Rico, sé lo duro de la pelea para ser seleccionada en un certamen literario entre puertorriqueños. También sé que no es tan fácil el competir con escritores latino y centroamericanos, y españoles. Por eso me resulta tan satisfactorio que La canción de Tiniebla haya resultado finalista en el Certamen Literario Pepe fuera de borda, 2007. Para llegar a finalista, Tiniebla debió ser leído por lo menos cuatro veces por cada uno de los once jueces, ya que los cuentos que llegaron a finales pasaron por cuatro rondas de lectura. Y aún así, estas preciosas personas encontraron algo interesante en ese relato. Eso me emociona. Y no es cierto que no tengo palabras. Las tengo

De certámenes

Acabo de sellar los sobres para participar en un certamen literario. La sensación es increíble. Siento un ligero cosquilleo en la punta de los dedos y una tibieza agradable en el pecho. Me he atrevido a ser leída. Otras veces lo he sido, pero no de esta manera. Cuando son los amigos y familiares los que te leen, es como rebelar un secreto íntimo que pugnaba por salir y lo hace “as is”, sin demasiado pulir, creyéndose que va a ser entendido porque sí. Cuando se trata de un certamen, o de algún tipo de publicación que no tiene idea de quién eres, el sentido de la responsabilidad supera el de comunicación. Lo lees, lo pules, ideas que te parecían geniales al día siguiente las reconoces como incompletas. Cuando terminas, si te gusta, no importa que gane el premio, te atreviste a desfilar y es como si hubieras ganado.

De Cuentistas, Poetas y Locos Literarios

Con gran alegría inauguro este tablón de expresión hoy día 27 de noviembre del 2007. El propósito es decir, permitir decir, ser y permitir ser. Espero una participación activa de las personas importantes para mí: mi familia, mis amigos y futuros amigos y familia. Vamos a ver cómo sale…