Franz Kafka, su poética
Para conocer la poética de Kafka nos vemos forzados a leer su obra directamente. No podemos esperar conocer un listado de consejos y recomendaciones escritas por él, ya que él mismo se describía como indisciplinado y lento. Comenzaba a escribir y a veces abandonaba el escrito a mitad de una línea. Meses después retomaba el proyecto, para finalmente, tal vez, dejarlo inconcluso. Era tan exigente con su obra y retrabajaba y recortaba tanto sus escritos, que no terminó la mayoría de ellos. Su narrativa recargada en apariencia, es a la misma vez tan transparente, que puede dar la impresión de que falta algo y luego de un análisis serio sentimos que verdaderamente no falta nada, como lo explica Adan Kovacsics, uno de sus traductores. Si miramos su trabajo como un todo, podemos decir que los personajes reflejan inadecuación por distintas razones, no obstante, son manejados con una mezcla tan efectiva de humor y veracidad, que lo fantástico termina pareciéndonos real y una metáfora es interpr